Estoy aquí para contaros que he tenido un fin de semana de lo más ajetreado. Para empezar mi paso por la bañera donde me porté como un señor: baño, masaje, secado y acicalamiento general, sin una lágrima ni lloriqueo (con lo que estaba disfrutando!)
Después el viernes después de comer y pasear un ratito por el parque, me metieron en un coche y a dormir. Cuando me desperté estaba en otro sitio donde ¡todo olía diferente!
Rápidamente me puse a husmear por todas partes y descubrí que había ensalada en el suelo con todo tipo de condimentos, hojas palos, flores...
Después de relajarme un poco me enfrenté a mi primer reto: ¡escaleras! Me di cuenta de que subirlas era más fácil que bajarlas y cuando intentaba bajarlas me daba un poquito de miedo y me puse a llorar, poco a poco he ido aprendiendo a controlar la caída y sólo me he chocado con el suelo un par de veces.
Para aprender el tema de las escaleras, he tenido a un amiguete super-juguetón que se llama RAS y que ha estado jugando conmigo todo el fin de semana. Ras es un cachorro de Bóxer muy alto, aquí nos podéis ver en una de nuestras disputas:
Otra cosa que he aprendido es que hay otros animales muy diferentes a los que suelo ver. He conocido caballos, gallinas, burros y vacas Olían casi peor que yo hace unos días! En esta foto estoy curioseando y metiendo el hocico: